Escalada de precios de productos básicos y energéticos vulnera a las familias en Tapachula 

Ramón García /CP 

Tapachula sigue siendo una de las ciudades más caras de México, en las últimas semanas el precio de los productos básicos en los mercados populares registra incrementos notables en productos de la canasta básica, presuntamente a consecuencia de las lluvias que han asolado a la República, sobre todo en lugres de producción como el tomate, cebolla, chile, además del huevo, a lo que se suma el alza del precio del gas licuado. 

Amas de casa ven con preocupación que con el dinero que antes compraban los productos para satisfacer la alimentación de sus familias ya no alcanza, los introductores de frutas y verduras justifican que hay escasez de producción; por ejemplo el tomate, hoy el precio es de 22 pesos el de primera, la cebolla de 20 pesos, la diferencia con hace algunas semanas es notoria, porque era el primero en promedio de 12 pesos y la segunda de 10 pesos, la tortilla hoy se compra el kilo en 18 o 19 pesos, por lo que han tenido que reducir sus compras y tratar de enfrentar la crisis que les afecta. 

El otro duro golpe al bolsillo de las familias es el incremento del cilindro de gas que ha sido a nivel nacional, el tabulador que maneja la  Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en la región fronteriza de Chiapas del 26 de septiembre al 6 de octubre el kilogramo de gas LP tendrá un costo de 23.96 pesos, aunque esto ni por mucho es estable porque se incrementa cada semana, y es que tan solo hace un mes el kilogramo oscilaba entre los 20 y 20.50 pesos, esto debido a que depende de manera internacional. 

El tanque de gas de 30 kilogramos que antes estaba en 610 pesos ahora se encuentra en 719 pesos, el cilindro de 20 kilogramos pasó de 404 pesos a 479 pesos, las familias ante esta situación han dejado de comprar en los carros repartidores para buscare expendios donde puedan recargar sus tanques con cantidades mínimas en las cuatro plantas estacionarias establecidas en la ciudad. 

Las amas de casa lamentan que las esperanzas de mantener los precios en México solo hayan sido parte de un discurso de la llamada Cuarta Transformación, porque en la realidad los aumentos son constantes y no hay visos de que se estabilicen.