Piedrazos 

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Piedrazos 

 

 

Héctor Narváez    

“La casa número 12” 

Es algo que conocen muy bien los hermanos Guzmán Reyes, que mal gobiernan Huehuetán desde finales del 2018.

Y que debe de ser un motivo más para que las autoridades que velan por el manejo de los recursos públicos, sí apliquen las auditorías correspondientes a esta administración.

Es “la casa número 12”, en donde se ha realizado el negocio de la familia en el poder, en uno de los municipios pequeños y pobres de Chiapas.

“La Red Guzmán” 

En esta película, nos quedamos en el escrito que hizo el síndico y los siete regidores de diferentes partidos al Gobernador, en donde denuncian que la alcaldesa Victoria Guzmán, junto a su hermano Saúl Guzmán, crearon la empresa “El Cincel y El Martillo”, y cuya apoderada legal es una sobrina de ambos.

Resulta que Yuriria Hernández Sánchez, está casada con Jaime Figueroa, quien es el que realmente ha manejado todo lo relacionado con las obras en el Ayuntamiento.

Como ya lo había dado a conocer en esta columna meses atrás, la Directora de esta dependencia, Gabriela de Jesús Ribera Avilés, solo la nombraron “de membrete”, para cubrir el espacio, mientras hacen sus maniobras esta familia.

Tan es así, que la que debe de hacerse responsable de las obras en el municipio, no tiene ni voz ni voto.

Entre “la Toya”, Saúl, Yuriria y Jaime, se encargan del verdadero “teje y maneje”, como la compra del material, que guardan en una bodega que habilitaron entre la 3a. y 5a. Avenida, en la casa marcada con el número 12, que cuenta con repello rústico y un portón blanco.

Es más, ahí instalaron la constructora que denunció la mayoría del cabildo huehueteco, ante la vista de los vecinos que observan constantemente los movimientos de acarreo, personal y de carros.

Pero, también están involucrados otros miembros de la familia, en esta “Red Guzmán”, para proteger el negocio de sus vidas.

Mientras, al pueblo de Huehuetán no se le atiende en sus necesidades, desde que tomaron el poder.

“Un cochinero” 

“La Toya” y Saúl han aprovechado muy bien el Ayuntamiento, para acomodar a toda su parentela. 

Un caso de nepotismo que no ha investigado ni la Secretaría de la Función Pública ni la Auditoria Superior del Estado de Chiapas.

Ahí está el ejemplo de la hermana de la alcaldesa como Presidenta del DIF Municipal, Nelva Guzmán Reyes, y de su esposo de nombre Juan, asesor de la Policía Municipal.

O que tal de la Directora del DIF Municipal, Antoniela Velázquez –la que insultó en Facebook, a quien criticó a “la Toya” y le escribió que mejor “se pusiera vitacilina”–, tiene a su hijo, Ewing Velázquez, como Delegado Municipal del Agua. Y la esposa de Ewing, es la secretaria de la Directora de Educación Municipal.

Como tampoco las autoridades en Chiapas de velar por el erario, no han investigado al otro familiar de la alcaldesa, Valeriano Guzmán, su sobrino, de oficio dentista, responsable de la distribución de la gasolina. Gasolina que no suministran a las unidades oficiales, sino a los de la familia.

Y todo esto, fue autorizado y hasta recibe la supervisión de Saúl Guzmán, el hermano tras el poder en Huehuetán.

Así como el manoseo en las obras, donde la pieza clave sigue siendo el Arquitecto Jaime Figueroa, quien a finales del 2019 entró por unos días al relevo como Director, pero no aguantó la presión con la falta del pago a los albañiles y mejor renunció. 

Como ya empezaba a surgir la inconformidad dentro del cabildo, Saúl orquestó la llegada de la oriunda de Huixtla, Gabriela Avilés, pero solo para que cubriera la dependencia, como lo ha venido haciendo desde finales del año pasado hasta la fecha.

Mientras, Figueroa sigue manejando todo lo relacionado con las obras, a quien en un principio lo veían subir y bajar de los colectivos, pero a partir de los últimos meses del 2019 anda a bordo de un lujoso automóvil Nissan.

Uno de los muchos carros que llegan a “la Casa Número 12” de Huehuetán, en donde hacen toda esta operación de “la Red Guzmán”, para saquear al municipio.

En verdad que se trata de todo “un cochinero” en este Ayuntamiento, emanado de Morena. Y que, sí es muy necesario que sea limpiado, antes de que el pueblo se inconforme.

Moraleja: Hay que ser cochis… ¡Pero no tan trompudos!

Piedritas: ¡No que muy fufú! 

El alcalde de TuzantánBany Obed Guzmán, el que presumía hace meses de que estaba preocupado por el pueblo y que por eso coincidía con los ideales de Morena, pues ahora nomás no se deja ver. 

En medio de la emergencia sanitaria, no da la cara ni resultados. Es más, su llamado “corredor de la salud”, que se supone serviría para ayudar a los pobres, se encuentra cerrado. ¡No que muy fufú!

Por último: ¿Algo estamos haciendo mal? 

Ayer, alguien me escribió, para comentarme que cómo era posible tanta lluvia en tan solo unas horas.

La respuesta que le di, es que es parte del abuso que hemos cometido contra este planeta. Y que, de alguna forma hasta natural, por eso el medio ambiente se encuentra trastornado. Ojalá que ahora sí, los Gobiernos y los sectores de la sociedad entiendan y atiendan la necesidad de reforestar y hacer otras acciones para mejorar nuestros ecosistemas.

Comentarios: hectornarvaez@hotmail.com     

Cel. 9642823259     

Facebook: hector.narvaez.96

 

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