Columna Sur 

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Héctor Narváez 

 

* Los que antes celebraban

“Y la historia solo confirmará que hicimos lo correcto, cuando la Reforma Energética se traduzca de manera concreta en inversión productiva, crecimiento económico, generación de empleos, soberanía energética y disminución en el precio de los combustibles, empezando en el precio de la luz. Habremos triunfado cuando la Reforma se traduzca en que mejore la calidad de vida de las mexicanas y los mexicanos”, dijo el entonces Diputado Federal, Ricardo Anaya, y que después fue candidato del PAN a la Presidencia en el 2018.

Un discurso, que recibió la mirada fija del que fue el Gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte, quien actualmente se encuentra detenido por varios delitos en contra de ese estado.

Así, los de antes celebraban esta reforma. Hoy, los políticos que la aprobaron, se encuentran escondidos y esperando el desarrollo del juicio que se le realizará al ex Director de Pemex, Emilio Lozoya.

El Pacto por México

Para eso sirvió este acuerdo político al cual llamó a la oposición en el 2013 el entonces Presidente Enrique Peña Nieto.

Atendieron a la convocatoria el PAN y el PRD, pero no así el PT, que ya se enfilaba como partido cercano a Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, conforme fueron avanzando las semanas para aprobar la Reforma Energética, varios legisladores se iban desmarcando, algunos del sol azteca y quienes todavía seguían atendiendo a su líder moral, el político tabasqueño.

En diciembre de ese año, el Pacto por México se impuso en la Cámara de Diputados Federales y armaron una mayoría calificada, para aprobar la iniciativa enviada desde lo que en su momento era la residencia oficial de “Los Pinos”.

Así, 354 legisladores accedieron al capricho de quienes ostentaban el poder y deseaban hacer de Pemex lo que se les viniera en gana.

Por el lado del PRI, 209 Diputados Federales aprobaron la reforma. Otros 107 del PAN, 28 del Verde Ecologista y 10 del que fue el Partido Nueva Alianza.

Fue un “Pacto por México”, que –como siempre– benefició a unos cuantos. A los “de la cúpula”.

Algunos nombres

En la lista del Revolucionario Institucional, encontramos a una Rocío Adriana Abreu Artiñano, quien hoy inexplicablemente se encuentra como Senadora de Morena. Como sucede con Carlos Humberto Aceves y del Olmo, también Senador por el PRI.  O Brasil Alberto Acosta Peña, el cual dejó de ser Diputado Federal en el 2015, pero regresó otra vez al mismo espacio en el 2018, y por el mismo color.

Que tal Miguel Ángel Aguayo López, quien después de ser legislador, se convirtió en Delegado Federal de la SEP en Colima. O Leobardo Alcalá Padilla, que regresó a la Presidencia del Grupo Universidad Guadalajara. 

O el de Antonio de Jesús Díaz Athié, ex alcalde de Tapachula del PRI y hoy Notario Público. O Areli Madrid Tovilla, quien ha sido en muchas ocasiones Diputada Federal. 

El ejemplo de Williams Oswaldo Ochoa Gallegos, quien después fue líder del Congreso de Chiapas, Gobernador “sustituto” por unos días y hoy aspira a ser alcalde de Tuxtla Gutiérrez. Como Hugo Mauricio Pérez Anzueto, uno de los que se consideraba cercano al entonces Senador y que llegó a ser candidato a la gubernatura del PRI en el 2018, Roberto Albores Gleason, para después irse al partido local Chiapas Unido, junto con otros ex diputados y ex alcaldes. Y que tal el de Simón Valanci Buzali, el empresario radiofónico de la capital de Chiapas.

O Ana Isabel Allende Cano, quien después pasó a ser Delegada de la Secretaría de Gobernación en Puebla. Por cierto, esta dama es esposa de Adolfo Karam Beltrán quien se encuentra prófugo de la justicia por el caso Lydia Cacho.

También está el caso de Manuel Añorve Baños, hoy Senador, y quien ha sido dos veces alcalde de Acapulco, fue aspirante a la gubernatura de Guerrero y de nuevo quiere buscarla.

Manlio Fabio Beltrones, uno de los principales operadores de la Reforma Energética, y el cual hoy se encuentra amparado para que no ejerzan ninguna acción legal en su contra.

Por el lado del PRD, encontramos a personajes como Rafael Acosta Croda, empresario constructor de Veracruz. Juan Pablo Adame Alemán, quien ahora es Senador suplente por el PAN y entonces fórmula con Miguel Angel Mancera en el 2018. Aurora de la Luz Aguilar Rodríguez, actual titular del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara de Diputados Federales.

En el PVEM: Rubén Acosta Montoya, que después pasó a ser Director Corporativo de Televisa. Ricardo Astudillo Suárez, se convirtió en el líder estatal del PVEM en Querétaro. Y Enrique Aubry de Castro Palomino, Secretario General del PVEM en Jalisco.

Destacan, Arturo Escobar y Vega, hoy otra vez Diputado Federal.

Y en el que fue el Nueva Alianza, encontramos a un Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de Martha Sahagún, esposa del ahora ex Presidente Vicente Fox. 

Son algunos de los nombres de la larga lista, que obedecieron la orden de votar por la Reforma Energética. Los que antes celebraban de que, a pesar de ser adversarios –como dijo en su momento Ricardo Anaya– se pusieron de acuerdo, tanto que “esta legislatura ha escrito una de las páginas más brillantes”.

Ahora, esos brillantes de la entonces legislatura del Congreso de la Unión, se encuentran preocupados, otros buscan el “exilio” y los demás se andan escondiendo.

Moraleja: Les sucedió, lo que tanto ha padecido el pueblo. Pan para hoy… ¡Y hambre para mañana!

La última: ¡No le salen las cuentas!

Otra vez, al Súper-Delegado en Chiapas, José Antonio Aguilar Castillejos, lo investigan por los viveros de “Sembrando Vida”.

Hay versiones que ya le encontraron varios lugares en donde solo se ve tierra e improvisados techos, pero no hay ningún arbolito. De nuevo, se repite la historia de que no le resultan las cuentas. Seguiremos con el tema.

Cel. 9642823259     

Facebook: hector.narvaez.96

 

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