Columna Sur 

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Héctor Narváez 

 

* Y ahora, ¿qué hará el PRI?

Si parecía que ya tenían suficientes problemas con haber perdido el poder, resultará pequeño a comparación con lo que se les viene encima.

Tanto el caso de Chihuahua como el de Pemex, le dará una fuerte sacudida a este partido, que como nunca está en eminente riesgo de desaparecer.

Por eso, las preguntas: Y ahora, ¿qué hará el PRI? ¿Para dónde va a jalar? ¿A dónde se van a ir a esconder? ¿Quién podrá defenderlos?

 

Sálvese quien pueda

Corrían las campañas del 2018 y en la aún residencia oficial de “Los Pinos” le pasaban las encuestas a Enrique Peña Nieto, de que Morena y Andrés Manuel López Obrador seguía como puntero de las elecciones.

Esto, tenía muy preocupado a su primer circulado, entre ellos Miguel Ángel Osorio Chong, entonces Secretario de Gobernación y hoy Senador del PRI, Emilio Lozoya, Director de Pemex y ahora detenido por corrupción, Luis Videgaray, Secretario de Relaciones Exteriores y Aurelio Nuño, quien fue Secretario de Educación y después uno de los coordinadores de campaña de José Antonio Meade, el primer candidato externo del PRI.

Los entonces “hombres en el poder”, le decían al Presidente, de que aún podían ganar en las votaciones. Nada más, que para el ex Gobernador del Estado de México y el que fue “el hijo predilecto” del Grupo Atlacomulco, ya era demasiado tarde.

De pronto, ante todos empezó a hacer unas llamadas, en las cuales pedía confirmar una plática con quien fue el más severo crítico de su administración. Y les dijo: “Ni modos. Así son las cosas. Tenemos que aceptarlo y esperar a lo que nos depara en el futuro”.

A dos años de distancia, Peña Nieto se autoexilió y se encuentra en algún lugar del extranjero, aunque dándose vida de rey, comiendo en los más lujosos restaurantes y paseándose por majestuosos lugares.

Miguel Ángel Osorio Chong, se mantiene como Senador plurinominal. Luis Videgaray, se había dicho que ayudó recientemente a la visita de AMLO a Estados Unidos, pero no ha aparecido públicamente.

Al igual que de Aurelio Nuño, de quien no sabe nadie de su paradero actual. Y Lozoya, que fue detenido en España y ahora estará en México, quien habría prometido entregar un video de los sobornos que recibió de la empresa Odebrecht.

Como lo escribí, en la campaña del 2018: era el “sálvese quien pueda”. Que está llegando tarde, pero está llegando. Y por lo menos tocará al primer círculo del ex Presidente.

 

¿El fin?

Lo de Chihuahua, también sacará las componendas de alguno de estos personajes para proteger a César Duarte, de todo el desfalco que cometió en esa entidad.

Se habla que el ex Gobernador, contaba con el respaldo y el apoyo de Luis Videgaray, quien le habría sugerido alimentar con recursos al PRI Estatal.

Y que al final de cuentas, esto se sabía también en “Los Pinos”, pero que “se hacían de la vista gorda”, porque era uno de los suyos.

Ahora, tanto este caso como el de Lozoya, llevarán un largo y tortuoso proceso, que no culminaría en este año, sino en el siguiente, cuando se den las elecciones intermedias.

Ante este mar de corrupción, el que pierde con esta situación es el PRI, quien cargará con todos los cuestionamientos, que en nada lo ayudarán a recuperar la credibilidad de los electores.

Es más, con estos dos “dignos representantes” tras las rejas, este partido se encuentra imposibilitado para poder negociar en alianza. Porque quien lo lleve como compañero, tendrá que aguantar las críticas.

Si se va con “la Boa”, arreciarán los comentarios de que efectivamente son parte de “la mafia del poder”. Y si decide acompañar a Morena, dirán que alcanzaron un acuerdo de impunidad, para que ya no les hagan nada a los priístas involucrados en malos manejos.

Difícil situación por la que atraviesa el PRI. Y como nunca antes en la historia. Vaya, esto ni siquiera sucedió cuando Vicente Fox encabezó su lucha contra la corrupción, a pesar de que tenía todo para hacerlo.

¿Será el fin del partido histórico de México, que estuvo décadas en el poder y que cometió excesos y abusos?

Y ahora, ¿qué hará? ¿Quién podrá defenderlos? Bueno, si es que alguien se anima a ayudarlos, en tan tremendo lío en que se encuentran.

Moraleja: ¡Todo cae por su propio peso!

Comentarios: ¡Eso es voluntad!

El alcalde de Huixtla, José Luis Laparra, sigue saliendo en medios nacionales, por su iniciativa de ayudar con medicamentos y tanques de oxígeno a la población.

Y aunque la autoridad –como él lo declaró– resultó también enfermo, no descuidó en ningún momento este aspecto. ¡Eso se llamada voluntad! Un gran ejemplo, no solo para Chiapas, sino para todo México, que deberían de copiarle.

 

La última: ¡Le vuelven a salir problemas!

Me acaba de llegar información, de que el Super-Delegado en Chiapas, José Antonio Aguilar Castillejos, está reacomodando a aquellos que fueron destituidos por malos manejos en la Delegación Regional de Huehuetán.

La historia se está repitiendo. Y le pueden volver a salir problemas.

¡Nos leemos el lunes!

Cel. 9642823259     

Facebook: hector.narvaez.96

 

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