Diócesis de Tapachula

0
Diócesis de Tapachula

 

 XXX domingo del tiempo ordinario

 27 de octubre de 2019

 

  1. Estimados hermanos que peregrinan en la Diócesis de Tapachula, la Palabra de Dios estos últimos domingos nos ha hablado de la oración. Hace ocho días nos recordaba que debe ser insistente y ahora nos invita a que sea humilde. La oración del publicano, alguien que era considerado como traidor, parte del reconocimiento de la misericordia de Dios porque es un pecador. Este personaje de la parábola nos enseña que nuestra oración siempre debe partir desde lo que somos: hijos de Dios en camino de santidad y necesitados de su amor.
  2. El Papa Francisco nos sigue ayudando para entender mejor la misión que la familia tiene en el mundo actual. Nuestros abuelos ocupan un lugar indispensable. En varias ocasiones nos ha recordado que un pueblo que no respeta a los abuelos es un pueblo sin memoria y, por tanto, sin futuro. En una homilía predicada en Santa Marta ha dicho: “Nosotros vivimos en un tiempo en el cual los ancianos no cuentan. Es feo decirlo, pero se descartan ¿eh? Porque molestan. Los ancianos son los que nos traen la historia, nos traen la doctrina, nos traen la fe y nos la dejan en herencia. Son los que, como el buen vino envejecido, tienen esta fuerza dentro para darnos una herencia noble”. Que entre nosotros, para hacer efectiva nuestra misión en la familia, los abuelos tengan una vida digna y de calidad.
  3. Seguimos insistiendo en hacer efectiva la caridad con los migrantes. Cada vez es más común ver ya a la comunidad cubana, haitiana y africana en la ciudad de Tapachula. Nos alegra verlos incluidos en algunas comunidades cristianas dentro de la misa dominical. Hacemos este llamado nuevamente para superar el miedo a los migrantes y a acogerlos. Tenemos que ayudar a estas personas y superar la decadencia moral de una sociedad injusta y así contribuir a lograr los objetivos de desarrollo sostenible que se ha marcado la comunidad internacional. En su mensaje para celebrar la jornada de oración por el migrantes y refugiado del 2019 el Papa Francisco nos decía: “Al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista”.
  4. Nuestra misión como bautizados también se extiende a la creación. Es un imperativo destacar la necesidad de proteger nuestra casa común mediante la unión de toda la familia humana en la búsqueda del desarrollo sostenible e integral. “Necesitamos una conversión ambiental, advierte el Papa Francisco en la encíclica Laudato. Sí, que sea posible a través de la promoción de una verdadera educación ecológica que cree, especialmente en los jóvenes, una toma de conciencia y, por lo tanto, una conciencia renovada”.
  5. Que la Sagrada Familia de Nazaret nos acompañe en nuestros propósitos de cuidar nuestra casa común y nos ayude a transmitir el amor de Dios que siempre está con nosotros.

Fraternalmente

+ Jaime Calderón Calderón

VIII Obispo de Tapachula

 

Compartir la nota:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *