Acá entre nos

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Acá entre nos

 

Alejandro Moguel

 

Tres meses sin justicia

Es asombroso e increíble que en pleno siglo XXI, hoy tres meses después, las autoridades correspondientes no sepan algo del paradero de 21 hombres quienes fueron privados ilegalmente de su libertad presuntamente por integrantes del grupo de autodefensa El Machete en la cabecera municipal de Pantelhó, Chiapas. El hecho fue registrado al mediodía del lunes 26 de julio pasado.

En el año 21 del siglo XXI el mundo posee equipos sofisticados de localización, como el conocidísimo Sistema de Posicionamiento Global (GPS: Global Position Sistem), y las autoridades de procuración y administración de justicia están dotadas de mecanismos legales para intervenir teléfonos celulares, a través de los cuales podrían obtenerse datos que ayuden a identificar a las personas que planearon el secuestro de las víctimas y, a partir de ahí, detenerlas como presuntas responsables del hecho para dar con la localización de las víctimas.

Desde luego que no soy ingenuo y sé que en ese caso debe haber elementos políticos y del crimen organizado mezclados que hacen muy complejo resolver ese problema. También, hay otro factor que fue el principal motivo por el que se formó el referido grupo armado: el caciquismo de una familia de perredistas que a últimas fechas ha estado encabezado por Raquel Trujillo Morales quien ganó –por imposición de los grupos políticos dominantes de la región- las elecciones municipales del seis de junio pasado y quien, a 26 días de haber iniciado el periodo de gobierno, no ha podido poner un pie en dicho municipio. Es más, él mismo distribuyó un video en el que se le ve tomando protesta del cargo el pasado 01 de octubre desde algún hotel de la ciudad capital Tuxtla Gutiérrez, a muchos kilómetros distantes del lugar que debería estar físicamente gobernando.

Es cierto, con tantos y sensibles elementos mezclados entre sí, el problema es complejo y difícil de resolver. Sin embargo, nada debería interponerse para tratar de proteger la vida de 21 seres humanos. En otras palabras, las autoridades correspondientes deberían hacer todo lo que esté en sus manos para rescatarlos pronto y sanos y salvos.

Hasta ahora, tres semanas después de haber iniciado el trienio municipal, no hay autoridades legalmente establecidas en Pantelhó, porque el elegido en las urnas no ha podido ejercer el cargo ni siquiera a control remoto.

Ahí había un concejo municipal, formado por la anterior legislatura local el 18 de agosto pasado. Sin haber mostrado pruebas fehacientes, ellos mismos, los concejales, dijeron que las 86 comunidades del municipio les ratificaron su apoyo para que sigan en funciones. El problema es que, si eso fuera cierto, ellos podrán tener legitimidad, pero están despojados de legalidad.

Por lo pronto, el problema ya ha sido publicado en medios tradicionales de comunicación del centro del país y con alcances nacionales –periódicos, programas de radio y televisión-, pero todo parece indicar que el asunto va a replicar con mayor intensidad en el entorno nacional porque los familiares de las victimas van a trasladarse al Zócalo de la Ciudad de México para plantarse frente a Palacio Nacional para pedir la intervención del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Ellos afirman que sus parientes fueron llevados por integrantes de El Machete y que los testimonios ya fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado, la cual, a tres meses de las denuncias, nada han hecho al respecto.

Denunciaron asimismo que hace unos días el grupo El Machete, detuvo a otro de sus familiares de nombre Jorge Cristóbal Aguilar Morales, de quien tampoco nada se sabe hasta ahora.

Los manifestantes dejaron en claro que ellos no están metidos en temas políticos y lo único que desean es la aparición de sus familiares, y se dicen ajenos al grupo El Machete y a lo que sus miembros deseen. “Si quieren formar su concejo (municipal) que lo hagan, nosotros solo queremos a nuestros familiares”, apuntaron.

 

AMLO ESTÁ ENTERADO

En su momento y al hablar sobre ese tema, el presidente, Andrés Manuel López Obrador reprobó la aparición del grupo de autodefensa denominado El Machete en Pantelhó. Dijo que esa actividad es ilegal, que nadie tiene derecho a hacerse justicia por propia mano y no descartó que esos grupos respondan a intereses caciquiles, sean politiqueros o pertenezcan a la misma delincuencia organizada.

Pues sí. El Machete tiene todas esas características juntas. Portan armas de alto poder propias del crimen organizado, aparecen con el rostro cubierto y quien se esconde es porque algo ilegal quiere ocultar, expresaron estar en contra de Los Herrera, un grupo de narcos que han dominado la región desde hace mucho tiempo, o sea sus contrarios, han manifestado estar en contra de la familia perredista que ha gobernado durante mucho tiempo el municipio a través de miembros de una misma familia –tema político- y tampoco han mostrado poseer ideales ni principios de ningún tipo.

«O es una cuestión politiquera de dominio caciquil en una región, lucha de facciones, de grupos políticos, caciquiles sin ideales, sin principios, sin el propósito de ayudar al pueblo sino de tener poder, o delincuencia; hay que ver de dónde obtienen las armas», afirmó el presidente hace tres meses.

Ahí habría que resolver el dilema: esos grupos están actuando en forma impune, públicamente y al margen de la ley. Surgen porque hay ausencia de autoridades. Todo eso está demostrando que están fallando las autoridades, el gobierno en su conjunto. Hay vacío de poder.

Email: alexmoguels@hotmail.com

 

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