Acá entre nos
Alejandro Moguel
Crisis por gas doméstico
Ya casi nadie se acuerda, pero en campaña de proselitismo en 2018, el entonces candidato a la presidencia de la República Mexicana de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador prometió que si él ganaba esos comicios jamás iba a permitir que subieran las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los precios de las gasolinas y del gas doméstico, mejor conocido como gas LP.
El gobierno federal no ha cumplido en ninguno de esos tres casos, porque los tres productos han estado subiendo de precio, en forma constante, a lo largo de los más de dos años y medio del actual gobierno federal. Sin embargo, el presidente se defiende al decir que los precios de los combustibles no han subido en términos reales. Es decir, que solamente han estado subiendo al mismo ritmo del índice inflacionario, registrado anualmente en el país. En ese caso tiene razón el mandatario nacional, pero eso no lo entienden los bolsillos de los más pobres de este país.
Sobre las tarifas de consumo de energía eléctrica, ahí sí se ha estado cumpliendo de manera parcial, porque no ha subido de manera significativa en el sector poblacional más necesitado, pero acaba de revelarse que las tarifas del consumo industrial sí subieron más de 20 por ciento en términos reales.
La puerca tuerce el rabo en el gas doméstico, porque hay datos contundentes. En junio de 2018 el tanque de gas LP de 30 kilos costaba 604 pesos; en junio de 2020 estaba más o menos del mismo precio, pero en junio de 2021 el precio de ese mismo tanque costaba 723 pesos. Es decir, su precio ha estado subiendo de manera consistente y eso pega duro en los bolsillos de los mexicanos más vulnerables porque las amas de casa de todos los hogares del país utilizan ese combustible para cocinar los tres alimentos diarios que requieren las familias para poder sobrevivir. Si no hay gas, no se pueden cocinar alimentos.
Luego entonces, el presidente ha decidido crear una empresa del Estado para vender el producto más barato que las empresas comerciales y, además, ordenó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a que estableciese una tabla de precios máximos aplicables de gas licuado del petróleo (gas LP) a consumidores finales por región y medio de venta, con vigencia del 1 al 7 de agosto de 2021. Ese criterio opera desde el sábado pasado.
La publicación de los precios máximos, objeto de venta al usuario final, se establece de conformidad con el Acuerdo Número A/024/2021 de la Comisión Reguladora de Energía que fija la regulación de precios máximos de gas licuado de petróleo objeto de venta al usuario final, en cumplimiento a la directriz de emergencia para el bienestar del consumidor de gas licuado de petróleo, emitida por la Secretaría de Energía, con «la finalidad de proteger los intereses de los usuarios finales».
Esa determinación afectó a los empresarios del ramo, quienes se declararon en paro de actividades en las recientes horas en varias entidades del país que dejó, momentáneamente sin abasto de gas doméstico, a casi quince millones de usuarios en la Zona Metropolitana del Valle de México. Afortunadamente, el problema no se extendió a los demás estados. Levantaron su paro ayer por la tarde y dijeron que van a participar en un diálogo con altos funcionarios del Gobierno Federal para buscar una solución al conflicto.
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